Había una vez un pueblo muy muy grande. Era un poco loco, había casas raras, un hombre mitad hombre mitad estatua y otras locuras.
Lo que tenía de raro ese pueblo era que el pueblo luchaba contra el pueblo.
Había dos ejércitos uno que hinchaba contra el blanco y otro por el negro, también
había unos que no sabían por cual hinchar, entonces hinchaban por los dos.
Las casas largaban humo verde pero en realidad eran bombas y si ven algo rojo son barreras que queman.
Lo que tenía de raro ese pueblo era que el pueblo luchaba contra el pueblo.
Había dos ejércitos uno que hinchaba contra el blanco y otro por el negro, también
había unos que no sabían por cual hinchar, entonces hinchaban por los dos.
Las casas largaban humo verde pero en realidad eran bombas y si ven algo rojo son barreras que queman.
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